Con esta meditación cultivamos nuestra consciencia creativa y saboreamos el deleite del Ser. Yogui Bhajan decía que, sin este sentido del deleite, la vida carece de gusto. Kundalini Yoga y la Meditación deleitan y despiertan nuestro Ser sensorial, de manera que podamos sentir la sutileza, el movimiento y la expresión de nuestra propia consciencia.
Esta meditación utiliza el Ashtanga Mantra Hari Nam. Con práctica puedes sumergirte en su ritmo y patrón respiratorio por 11 minutos, 31 minutos o más. A medida que lo dominas puede aportarte un estado de deleite, éxtasis.
El mantra es una perfecta experiencia de fluidez y precisión, creatividad y disciplina. Eleva el ánimo. Contrarresta e diálogo interno negativo que fortalece la automestimulación. Las manos se cierran en un mudra que se siente contenido y sólido. Durante toda la meditación la sensación es de comodidad: es un estado de sahell, fluidez sencilla. No hay esfuerzo. Es una relación rítmica que tiene un gran impacto, en cada respiración, como olas golpeando la costa.
A medida que cantas mantente alerta a los sonidos. Manten la consciencia, presta atención al movimiento sutil de energía y juega entre tu centro quieto, tu alma y tu mente. Fíjate cómo el naad del mantra cambia constantemente la energía de tu cuerpo. Saborea la sensación de la consciencia y el sentimiento de cada momento que, a medida que madura, florece y se vuelve una flor plena.
En este video podrás encontrar el mantra utilizado para esta meditación:
Esta meditación es parte del manual Las 21 Etapas de la Meditación, página 174, del mismo del cual hemos sustraído estos Consejos para la Práctica y la Maestría.
Sat Nam.
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