Nuestro Equipo
Jai Hari Singh
Organiza “yatras” anuales (viajes con un tono espiritual) a la India desde hace 25 años.
Param Gian Kaur
Soy Gaby Ramos, mi nombre espiritual es Param Gian Kaur
Mi viaje en Kundalini Yoga comenzó en 2014. Desde mis primeras prácticas, experimenté una profunda transformación que me impulsó a explorar y compartir esta disciplina con otros. Convencida de que el bienestar y la paz interior que descubrí podían ser accesibles para todos, emprendí el camino de la enseñanza.
Ese mismo año, inicié mi formación como instructora y, desde entonces, he mantenido una práctica constante y una dedicación a la enseñanza. He tenido el honor junto con mi Maestro Jai Hari Singh y el bellísimo equipo de trabajo que somos en yogasomostodos de llevar esta práctica a todo aquél que siente el llamado de explorar y trabajar en si mismo, a trascender los límites y descubrir el SER único y auténtico que habita en cada uno de nosotros.
Esta disciplina tiene el poder de silenciar el ruido mental y revelar las historias internas que a menudo nos limitan, permitiéndonos avanzar con mayor libertad y autenticidad.
Prem Daleep Kaur
¡Sat Nam! Mi nombre espiritual es Prem (amor) Daleep (compasión), sin embargo, durante varios años no viví en sintonía con sus significados.
Estudié Ingeniería Industrial y una Maestría en Logística y Negocios Internacionales. Antes de 2018, mi vida giraba en torno al trabajo (si alguna vez vieron las “almas perdidas” de Soul, yo era una de ellas😅). Ese año, me diagnosticaron una enfermedad por estrés llamada Síndrome de Costen, que me provocó casi un año de dolor de cabeza intenso. Solo busqué ayuda cuando comenzó a afectar mi rendimiento laboral.
Mi despertar✨ fue gracias a esta experiencia. 🙏 Tuve que cambiar mis hábitos y dar un giro gradual a mi vida, que me llevó a:
• Conocer la aromaterapia
• Retomar mi práctica de Kundalini Yoga
• Comenzar mi práctica en yoga Iyengar
• Certificarme en Kundalini Yoga
• Y muchos otros cambios que hoy agradezco profundamente.
El Kundalini Yoga, combinado con el yoga Iyengar, me ha enseñado a soltar el control, a ser más flexible, a maternarme, a observarme sin juicio, a escuchar mi cuerpo sin llevarlo al límite y a cuidar de mi mente, cuerpo y espíritu desde el amor y la compasión.
Mi yo de 2018 —¡es más!— mi yo de hace un año, no reconocería a la persona que soy hoy, y eso es lo que más le agradezco al yoga💓.