Conocido como Tercer Ojo, el Ajna (Sexto Chakra) está en el punto del entrecejo. Se corresponde con la glándula pituitaria y está representado por dos pétalos, que a su vez representan el más y el menos que están contenidos en cada pensamiento (polaridades). Ajna significa “dirigir”. El Ajna chakra, el sexto chakra, es el chakra del comando. Aquí es donde alcanzamos la integridad y la integración de la personalidad. De aquí obtenemos el sentido de intuición acerca de la dirección a donde queremos ir.
Este chakra se asocia con lo que es llamado “el ojo que ve más allá de los dos ojos”. Los dos ojos te dan dimensión en el mundo normal. El Tercer Ojo te da profundidad, dimensión y alcance en los mundos sutiles. Permite la maestría sobre el flujo de la mente y es el chakra que podemos utilizar para dominar la dualidad de la mente.
Dominar este chakra significa nunca confundirse por ninguna de las polaridades de la vida y ser capaz de descifrarlas. Incluso la glándula relacionada con este chakra, la pituitaria, tiene dos partes en realidad: la pituitaria anterior y posterior. Durante el crecimiento humano, cada una de las dos partes de la glándula física migra desde un origen diferente y, sin embargo, se entrelazan. La dualidad, la polaridad y la constante dinámica representada por los dos pétalos de este chakra se reflejan, incluso, en sus estructuras físicas.
Con esta meditación trabajamos en nuestro sexto chakra para cultivar nuestra intuición. Los ejercicios de esta meditación trabajan suavemente en la pituitaria. Son para recargar y enriquecer la energía, y para contrarrestar la frustración, la depresión y el malestar causado por la computadora.
Esta meditación la encuentras en el manual Alcanzando el yo en mi interior.
Sat Nam.
Fuente: Libro El Maestro de la Era de Acuario. Imagen a color: Wikipedia.
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